El Cinturón de Hierro

Este año me he propuesto hacer una ruta por el Cinturón de Hierro de Bilbao.
¿Por qué? Como todas las cosas que hago, porque quiero, jejeje.

Desde pequeño - como a todos los niños- siempre me ha gustado imaginarme batallas en los parajes cercanos a mi casa: el fuerte de La Galea, los bunkers, pasadizos y cañones que había en Azkorri o en Gorliz, el castillo de Butrón...imaginaciones de niño que nada tienen que ver con la realidad, la realidad fue otra.

Como otros niños de mi época, mis abuelos habían vivido la Guerra Civil. Cada uno de una manera distinta: luchando, resistiendo... de vez en cuando contaban alguna cosilla que ahora tendré que preguntar a mis tíos, ya que son pocos los recuerdos que guardo de aquellas historias. Como niños que éramos, no nos dábamos cuenta de que si esas historias hubieran tenido otros derroteros, quien sabe si ahora estaríamos aquí.
Mi plan es trazar 5 rutas, que pasarán por los 5 sectores en los que se dividía el Cinturón. Estas rutas recorrerán los restos que quedan. Serán rutas para la bici, aunque el acceso a algunos de los restos en dos ruedas no será posible. En esos casos, trazaré rutas a pie para completar el recorrido de manera opcional.

Además, a través de las rutas, intentaré explicar quién está detrás de cada restauración. Hace ya años que diversas asociaciones están intentando poner en valor los restos del Cinturón de Hierro de Bilbao. Me interesa aprovechar cada ruta para dar a conocer a esas asociaciones que están involucradas en la recuperación de todos estos restos: sus objetivos, sus actividades y los medios con los que cuentan para esta labor de recuperación de nuestra historia.
En estos momentos estoy recopilando información, leyendo foros, blogs, hablando con gente... para estar lo mejor informado posible, y también estoy yendo a varios sitios, trazando rutas alternativas, y viendo algún resto
Y finalmente, mi intención es trazar una ruta de BTT que una todos los sectores y recorra los lugares más significativos y que podamos probar en una quedada. ¡Espero contar con vosotros!




IFR. Estudios Biomecánicos

Hoy traigo al blog un resumen de mi visita a Iñaki Palacios, principal responsable de IFR. Estudios Biomecánicos. Conozco a Iñaki por amigos comunes, y porque además ha participado en alguna salida de Mendibike. Incluso ha sido también patrocinador en la marcha del club.
Además, en mi afán por conocer siempre más sobre temas relacionados con el deporte y por compartir en este blog lo que aprendo, vuelvo a escribir sobre biomecánica. Hace dos años tuvimos en el club una charla sobre este asunto, que impartió David Herrero y que recogí entonces por aquí.

Hoy voy a intentar describir el método que utiliza Iñaki, basado en el programa de biomecánica "Retül", otro tipo de estudio biomecánico.

A las 9:30 quedé con Iñaki en su oficina. Al entrar, me topé con una cabra del extinguido equipo Geox, y en el rodillo una bici de corredor. Mientras charlaba con su mujer y con un cliente, dueño de la bici, entró él con una btt. La cosa empezaba bien, tres bicis distintas...el tema prometía.

Iñaki es un tío muy accesible con quien no te aburres nunca ya que habla por los codos. Realmente, eso es lo primero que él busca, que el cliente se encuentre en un clima tranquilo y relajado. Lo primero que hace al empezar el estudio es entablar una conversación para tener la máxima información posible: kilómetros anuales, dolores, lesiones, o antiguas lesiones, la razón por la que quiere hacerse un estudio... No se pretende hacer un estudio, poner las medidas y ya está. Lo que Iñaki quiere es que haya un feedback entre cliente y experto, de tal forma que el producto final sea perfecto.

Después de esto, se pasa a una observación del cuerpo de la persona, elasticidad, dismetrías, forma de andar, etc.

Esto servirá para ajustar de manera correcta las calas, y a medida que se realice el estudió, Iñaki irá viendo si se tiene que modificar algo.

Se puede apreciar la posición exacta en el pié

Poniendo la cala

Cuña para corregir posición de cala

A partir de ahí, mediante sensores por infrarrojos unidos al ordenador, se recogen todas las medidas de la bici. El diseño queda plasmado en el ordenador, y aquí, ya tenemos una primera memoria de cómo ha venido el cliente a la consulta, y de las medidas de la bici.

El siguiente paso es poner al cliente en la bici, se le colocan sensores en todas las articulaciones, y se le hace pedalear. El ordenador va guardando todos los datos, ángulos de pedaleo, y si los hay, malos hábitos en la forma de sentarse en la bici y pedalear...

En estas fotos podemos ver distintas bicis, que tendrán diferente estudio conforme a lo que se quiera, rendimiento, comodidad, etc. Así se va analizando aquello que es necesario corregir para que el ciclista esté perfectamente alineado con la máquina.

Por ejemplo, en contrareloj se busca tener una posición lo más aerodinámica posible, intentando no penalizar la posición "forzada" del ciclista, de tal forma que pueda aguantar lo más cómodo posible lo que dura la competición.

En la BTT tenemos un estilo distinto, ya que en el monte sobre la bici la gente se mueve más, la posición es distinta, las suspensiones... pero el método sigue siendo el mismo. En la BTT tenemos dos medidas: la de la bici sola, y la otra con la persona montada, de tal forma que el prehundimiento de la suspensión, o SAG, también se tiene en cuenta.

El estudio suele durar unas dos horas, cuesta 170€. En caso de llevar dos bicis, la segunda cuesta la mitad. Al finalizar el cliente se lleva un informe (ver fotos) con todas las medidas, anteriores y posteriores al estudio, estiramientos recomendados...
Y después solo hace falta que el cliente pruebe en la calle, qué tal va, esto ya es cuestión de cada uno. Lo ideal es salir el primer día una hora, no darse mucho tute, y luego probar con más distancias o más horas en la bici. Como avisaba también Iñaki, no es una ciencia exacta, y aunque esté probado con qué ángulos se va ergonómicamente perfecto, cada persona es un mundo, y a veces hay que modificar ciertas medidas.

Como detalle Iñaki me ha propuesto que hasta el día 20 de abril, quien le lleve una copia de este post le hará una rebaja de 10€, así que si queréis haceros un estudio, aprovechad la ocasión.

Salida Mendibike a Villarcayo

Segunda salida del grupo, esta vez organizada por Albert…y la verdad, la ruta refleja cómo es él…y no ha defraudado para nada.

Me gusta ver que las salidas se van superando. Lógico, quien se encarga de organizarlas quiere que todo salga bien, que sea del agrado de la gente y que todos pasemos un buen rato. El listón cada vez se está poniendo más alto, y eso hace que las rutas cubran las expectativas de todos.

Estaba claro lo que nos íbamos a encontrar en Villarcayo, y más conociendo a Albert: un tío alegre, si se le puede catalogar, sería como un niño grande, y eso es lo que nos ha transmitido en esta ruta. Me gusta la gente que busca diversión en la BTT, y así lo pudimos comprobar el domingo:  senderos, charcos por doquier, barro en su justa medida, bajadas divertidas, incluso cruzar algún río…

Vamos, que al final, viendo la sonrisa de niño que teníamos todos en la cara, estaba claro que el objetivo estaba más que cumplido.

No me acuerdo ya a qué hora me levanté para ir a la gasolinera de Getxo donde había quedado con el resto del grupo. La anécdota fue que nos íbamos ya cuando apareció Txaber, vamos, que por poco nos lo dejamos…menuda cabeza.

Ya en Villarcayo, nos encontramos con miembros de su club ciclista, que viendo el primer charco decidieron investigar por su cuenta caminos para su marcha BTT. Dos de ellos, amigos de Albert, permanecieron con nosotros e hicieron también un poco de guías.

La ruta fue entretenida, en un principio por la ribera del río Nela, hasta que llegamos a la ermita de San Bartolomé, donde hicimos nuestra primera parada.

El perfil que teníamos parecía un poco rompepiernas, pero la verdad es que fue muy ameno: una de estas salidas en las que sabes que estás subiendo, pero tampoco te lo parece, hasta que llegas al tramo en el que tienes una bajada.

Hicimos un hamaiketako de primera en el cual Albert estuvo sobrao con esas latas de melocotón en almibar.

Entre charco y sendero llegamos a la zona donde teníamos que cruzar el río…bueno eso los valientes, ya que los gallinas decidimos ir por el puente (gallinas, sí…pero secos, jejeje). Nadie logró cruzar el río montado en la bici, y aún así tuvo su merito, dada la corriente y lo que cubría… Total, que nos echamos unas risas.

Acortamos la salida 10 km, para dejarla en 40 km, dado que no llegábamos a la comida a tiempo (para alguno esto fue una bendición). Tuvimos además algún que otro descanso más, en uno de ellos visita cultural incluída a una antigua necrópolis - vamos, que la salida tenía de todo.

Ya solo nos quedaba la vuelta a Villarcayo. Algunos nos perdimos por el camino, pero pudimos llegar. Duchitas, y comida, todo muy rico, aderezado al final con un orujito de hierbas.

Otra de las anécdotas del día fue ver a nuestra rubia volver a coger la bici… no para venir con nosotros, sino para darse una vueltita y ver que su rodilla va por buen camino. ¡¡¡Ánimo!!!

Y esto es lo que dio de sí el día. A la vuelta alguno tuvo un pequeño saludo con la Benemérita, y eso sí, al día siguiente hubo que limpiar muuuucho la bici. Así es el BTT.

Todas las fotos las tenéis aquí:
Fotos Javi
Fotos Alberto
Fotos Iñaki