Es verdad que es una fecha un tanto mala. En enero es difícil que no llueva, y también es raro que esta salida no coincida con otra marcha.
Este año coincidía con la marcha de Berriz, y la verdad, también había ganas de ir, especialmente por el homenaje a Iñaki Lejarreta, porque fijo que íbamos a encontrar nieve y me iba a poner tibio a tirar bolas, y porque los recorridos que suelen hacer en Berriz siempre me han atraído mucho, pero... Al final, decidí sumarme a la salida a Jata, aunque también hubo gente del club que acudió a Berriz.
Habíamos quedado a las 9:00. Las previsiones de tiempo no prometían nada bueno, en los días previos estuvimos comentando en el foro, que si al final estaba muy mal como para salir, pues nos dedicaríamos a hacer un curso de mecánica. Pero cuando me levanté, en Algorta no llovía, y pensé que salíamos a andar en bici, sí o sí.
Después de desayunar y vestirme, cogí la bici para ir a Sopelana, donde había quedado con alguno más del club para seguir juntos hasta Gorliz. Justo entonces empezó a llover.
Llegamos a Gorliz, donde esperaban todos con traje de faena, así que tras hablar un rato, y ver por dónde íbamos a tirar, empezamos el camino.
No nos complicamos mucho, ya que íbamos a encontrar bastante barro. Subimos por "grijos" hasta monte Ermua, para bajar desde allí a Armintza.
En Armintza nos reagrupamos, continuamos por carretera unos 4 kilómetros, hasta tomar una pista hacia la derecha y subimos otros 4 km hasta la cima.
Me reí mucho subiendo, viendo las caras de todos, y todas las sensaciones que tenían, o que yo pensaba que tenían: los de delante, alguno hablando y riendo, y otro intentando seguir rueda, rojo como un tomate; la gente que iba por el medio, también hablando de todo un poco, y creo que mucho más relajados, no queriendo entrar en guerras; y, por último, aquellos que iban detrás, alguno sufriendo más de la cuenta, y otros cerca, como siempre, animando y haciendo más llevadera la subida.
Me hizo gracia que mientras subíamos, había bastante mendizale que bajaba, y nos comentaba..." pues arriba os esperan unos bocadillos...". Y así fue, en la cima estaba la furgoneta verde de Txetxu, que había venido con Jeny, y nos esperaban justo con bocatas, plátanos, y claro....con champán para brindar.
Así que todos nos cogimos un vaso, y tras llenarlo, brindamos por el nuevo año, 2013, para seguir haciendo kilómetros juntos, y para que todos nuestros retos y proyectos salgan adelante.
A la vuelta, bajamos por el recorrido que empleamos en la marcha de Gorliz, que estaba en mejores condiciones de la que esperaba. Llegamos a Maruri donde, con ayuda de Mikel, tuve que arreglar un pinchazo. Subimos a Andrakas, y de allí hasta el polideportivo de Gorliz, donde nos esperaban con caldito, ducha caliente, y un "hamahiruterditako" que tenía de todo.
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