Salida Mendibike al Toloño

Segunda salida del club, esta vez por tierras de la Rioja Alavesa. Participamos 26 personas, esta vez también se nos unió gente de Gipuzkoa; poco a poco, va entrando más gente en el grupo. La salida constaba de ruta alrededor del Toloño (nos hemos quedado a 100 metros de hacer cumbre), ducha y comida. Y, aparte, lo típico de estas rutas: algún pinchazo, fotos, risas, caídas, piques de todo tipo, despistes siguiendo el track...

A eso de las 7:00 h. estábamos en la gasolinera de Andra Mari -  todo cargado y dispuesto. Paramos de nuevo en Leioa, y tras coger a la gente, hasta la estación de servicio de Arrigorriaga. A partir de ahí, fuimos todos en procesión hasta Labastida, punto de inicio de esta ruta de 35 kilómetros.
Después de la foto inicial, nos pusimos en marcha. Hay que decir que, aparte del track que llevábamos, tuvimos un guía excepcional, Aitor, que se conoce la zona, y que nos llevó por algún senderito y bajada bastante chulos.

Los primeros cinco kilómetros fueron de carretera y pista bastante llana, hasta que después de pasar Briñas, nos topamos con la primera cuesta, de porcentaje bastante majo, y con bastante piedra suelta, que obligó a más de uno a tener que bajarse de la bici. Y no me extraña, ya que había que emplearse a tope.

Arriba, nos dimos cuenta de que José Luis había pinchado, así que después de arreglarlo, pudimos seguir y bajar hasta Saliniñas de Buradón, para tomar una pista a mano derecha.

Desde ahí, poco a poco tomamos altura, la subida era bastante tendida, sin complicación, con tramos de pista y también de arbolado.

Eso sí, siempre disfrutando de unas vistas espectaculares. Y así  llegamos a las faldas del Toloño.

Decidimos tirar para arriba lo más alto que podamos, y claro, nos tocó empujar la bici un tramo, ya que era imposible subirlo montado.

De esta manera llegamos a la última parte del Toloño, un gran macizo rocoso donde a alguno le esperó algún que otro bolazo de nieve, jejeje.

Arriba pegaba el viento de lo lindo, la verdad es que durante todo el camino - suerte que era de culo, que si no... Aunque también es cierto que si no llegamos a tener algo de viento, seguro que nos hubiera llovido, y eso habría sido peor.

 Llegado a este punto comenzamos a bajar por un sendero entre arbolado. Es ahí donde me encontré a Asier en el suelo. Antes, arriba, ya me había caído yo (de maduro), y alguno más también besó el suelo, caídas sin importancia, tanta raíz, piedra, junto con la maleza y la humedad, pues quieras o no algún tropiezo tiene que haber.

Lo impresionante fue ver a los dos de Gipuzkoa bajar. Subir, con las bicis que tenían, y dado que tampoco les gustaba a ellos, pues como que no. Ahora, lo que es bajar, fue impresionante verlos. El freno la verdad es que les sobraba. Al final bajamos por una pista de descenso que nos recomendó Aitor, con saltos y que disfrutamos, aunque también nos llenó de barro - ¡con lo limpios que íbamos!

En un claro nos separamos: unos hacia Labastida siguiendo el track, otros subían un tramo para bajar por unas trialeras. Al terminar nos encontramos todos en Labastida, y después de la ducha, fuimos a comer un menú fantástico mientras contamos las batallas del día y planeábamos la siguiente salida, que tendremos en mayo. Particularmente tengo unas ganas tremendas de que llegue, ya que soy yo quien la organiza y el nivel que ha puesto Javi en la organización de todas estas salidas ha sido muy alto.

Todas las fotos: Picasa Mendibike
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