Al decir en alto el pueblo Arguedas, puede haber gente que te mire sin más y ni siquiera sepa dónde está, pero si dices que vas a hacer la Extreme de las Bardenas, y que sale de un pueblecito de Navarra llamado Arguedas, son muchos más los que lo ubican. Para mi, "Arguedas" evoca el buen hacer de la gente de este pueblo y su esfuerzo por darlo a conocer a todos los rincones de la geografía.
Cada año es más difícil estar dentro de la serpiente de colores que conformamos los ciclistas, dado el número creciente de preinscripciones....esto es también un punto a favor de las gentes de estos parajes, que hacen todo lo posible para que esta marcha mejore año tras año, con el Club Ciclista Arguedano a la cabeza de toda esta marabunta: desde aquí mi más sincero agradecimiento.
Hemos pasado todo este fin de semana en las Bardenas, en el camping rodeados de buen ambiente ciclista por todas las esquinas. Pero eso si, nos han machacado los mosquitos, no sé si este año por ser el primero que vengo todo el fin de semana, me he dado cuenta que en esta época aquí hay bastantes, y que vienen de los campos de maiz. Vamos, para olvidar.
Nos pasamos el sábado por la inscripción a coger los dorsales y a ver si veíamos a alguien del foro. Se había quedado a eso de las 20:30, tarde para nosotros que íbamos con críos, pero bueno, estuvimos charlando un rato con Yolanda y su novio, así como con Luis Carlos (organizador).
Toda la noche estuvo lloviendo, así que me temía lo peor para el día siguiente, bastantes sitios con barro (más tarde nos comentaría Luis Carlos que, aunque había llovido, el recorrido estaba genial).
Le fui a buscar al perezoso de Asier, que esperaba que me quedara dormido (a veces es de un remolón...), pero a mí tambien me pasa cuando ha estado lloviendo y hay que levantarse temprano.
Desayunamos, estuvimos hablando con algunos del camping que también iban a la marcha y salimos para Arguedas, hoy no llueve, le dije, menudo cielo.
Llegamos ya al polideportivo donde habíamos quedado con Iñaki y nos encontramos también con Ramón y con Ana. Después de unas fotos y de hablar de todo y nada, ya estábamos en hora, sonaba la música y esto se ponía en marcha.
Después de 14km llega la cuesta del cuerno; al ser bastante gente, pues no hay otra que subirla de pie: mucha bici para tan poco camino. No me entra en la cabeza que algunos ya empiecen a criticar esta parte del recorrido, que si es una mierda estar así y cosas por el estilo...Pues oye, para la siguiente no vengas.
Me adelanté bastante y me puse a sacar fotos a la gente, ya de paso.
Seguimos la bajada y nos ponemos otra vez a rodar, paramos en el avituallamiento de Castildetierra, vamos alternando tramos de rodar con alguna cuesta terreno un poco rompepiernas, pero bien, bien de tiempo.
Seguimos con este buen rollo en el ambiente, a veces tiramos Ramón y yo y estos van un poco mas atrás.Otras tiran ellos, poco a poco vamos haciendo kilómetrosy va pasando el tiempo. Sobre el kilómetro 45 le dejo a Ramón y me paro para sacar unas fotos a la gente, les veo llegar a estos y aquí vamos a tener el susto del día ya que Iñaki se cae en una curva con tan mala suerte de que las gafas le hacen una brecha en la frente.
Por suerte la DYA iba detrás de ellos, con lo que le atendieron inmediatamente y le limpiaron la herida y los arañazos. A un kilómetro estaba el avituallamiento de El Paso, donde había instalado un hospital de campaña, y en el cual le atendieron durante más o menos una hora.A todo esto, mientras estamos esperando y saco fotos a la gente me encuentro con Oscar, que estaba allí con el hermano de su novia viendo la prueba, charlamos un rato en el que no me doy cuenta pero estoy bebiendo más de la cuenta, luego durante unos 5 kilómetros me estaría doliendo la tripa.Empezamos la marcha desde El Paso los últimos ya que, entre que le atendieron a Iñaki cuando se cayó, y después en el hospital de campaña...pues hora y pico de pérdida, bueno, nosotros estábamos frescos así que tirando tirando seguimos adelantando gente hasta el avituallamiento de Corral Viejo. Ahí nos encontramos con Ana, que se extrañó de que fuéramos tan tranquilos. En El Paso le dije que estábamos de espera pero no me entendió.
Después de un pequeño refresco empezamos la marcha hacia Las Yeguas, con su sube baja con mucha arena en el suelo. Las Yeguas, he de reconocerlo, es una cuesta que me encanta, vas a parar a una especie de meseta con unas vistas espectaculares. El año pasado no se subió, y creo que esta cuesta tiene que ser una incondicional de la Extreme.
Como incondicional es el amigo Melida, que regenta la Casa Rural Encarna en Mélida, y que año tras año es un incondicional de la Extreme, se coloca en la cuesta de Las Yeguas. Saca fotos a todo el mundo, y son de agradecer tanto sus fotos como sus ánimos.
Al acabar Las Yeguas y refrescarnos en el avituallamiento empezamos a rodar un sube y baja que nos lleva por una zona nueva por la que nunca se había pasado: Laguna de Rada. Antes de llegar vimos caerse al suelo delante de nosotros a uno del Club Arguedano, el hombre se había puesto a beber agua y había tropezado con una piedra. Después de ver que no tenía nada y que se incorporaba sin problema, ya empezaron los que iban con el que si la mujer lo iba a matar porque se había llenado todo el maillot de barro... vamos que pasamos un buen rato.
Laguna de Rada es un sitio precioso, el camino va pasando por un bosque entre una especie de juncos, una zona muy bonita, toda la gente ha coincidido en que es un sitio excepcional. Después del avituallamiento seguimos rodando hacia el Yugo, a Asier le duele la espalda, Iñaki...pues va con la brecha, así que nos vamos alejando Ramón y yo, Ramón se iba antes quejando de la rueda, y al final, pinchazo, total que nos paramos y mientras Ramón cambia la cámara y yo me dedico a sacar fotos a la gente, nos reagrupamos.
Vamos poco a poco y llegamos a una cuesta que nos recuerda al Yugo, lo que pasa es que nos desvían por la izquierda... nos miramos Ramón y yo, sabemos que al ir ya tarde no vamos a pasar como otros años por Senda Viva pero no creíamos que tampoco ívamos a subir el Yugo, así que nos ponemos a cavilar y....qué va, a la vuelta de una esquina ahí está la cuesta, jejeje, mira que pensar que nos librábamos... Ramón tira para arriba y yo le sigo aunque al final se me escapa. Ha empezado a chispear un poco, así que nos quedamos en una carpa tomando el último vaso, llega Iñaki, y decide irse para Arguedas a que le vean la herida, le digo a Ramón que se vaya, que ya le espero yo a Asier.
Me pongo a animar y a sacar fotos a los que subían y a los 3 minutos llega Asier, que últimamente cada vez sube mejor, me cuenta que no se le ha hecho nada duro El Yugo, así que empezamos a bajar a Arguedas, llegamos a la recta de meta y le pico un poco para hacer un sprint, pero al final me empuja para que pase yo primero y llegamos a meta, otro día más en La Bardena.
En meta está Ramón que nos dice que Iñaki se ha ido a duchar para que le limpien luego mejor la herida, así que nos vamos a una zona para resguardarnos de lo poco que llovía en ese momento y disfrutar de un buen plato de espaguetis con una coca cola.
La prueba ha estado muy bien, el ambiente, como siempre, espectacular, la gente magnífica, la pena el percance de Iñaki, pero bueno... que se le va a hacer.
Por último decir que pasamos por un parque natural, y que TODOS nos tenemos que concienciar. Para la organización es difícil el tema de los permisos, y también el tema de las basuras. Este año he de reconocer que he visto menos basura tirada por los ciclistas en las cunetas, pero todavía hay gente que tira sus emboltorios, y no se da cuenta del trabajo que supone después el estar peinando toda la Bardena para dejarla como se encontró. Nos veremos el año que viene pero esta vez...andad con ojo, mosquitos...estaremos preparados.
Fotos de la Extreme: http://www.flickr.com/photos/con_un_par_de_ruedas
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