Camino de las ferrerías. Ruta del Barbadún

Presentamos esta vez otro bonito sendero: la ruta del río Barbadún.










Las ferrerías tuvieron su importancia en esta parte de Bizkaia. En ellas se transformaba el mineral de hierro en metal de hierro, todo ello por medio de la fuerza del agua. Por medio de ruedas se lograba que un martillo golpeara el metal dándole forma y, por otro lado, que unos fuelles avivaran el fuego del bajo horno, en el que el mineral se convertía en metal. Ahora ya quedan solo los vestigios de lo que fueron.
Empezamos a unos 2,5 km del comienzo de la vía verde de Galdames (podéis leer aquí el post que escribí sobre esa vía), cuando nos encontramos con dos traviesas que marcan el inicio de esta ruta.

Comenzamos bajando, y vamos a seguir todo este tramo de bajada guiándonos por los pivotes de color rojo que hay a los lados.

Pronto nos encontraremos con dos carteles. El camino de la derecha nos lleva a la ferrería El Pobal, que cuenta con visitas guiadas y demonstraciones del trabajo con el hierro.

Tomando el camino de la izquierda, seguimos este sendero, dejando siempre a nuestra derecha el río Barbadún.

 Tenemos que cruzar un pequeño riachuelo.

Seguiremos por el camino hasta dar con una explanada con bancos, cruzamos también el río por el puente, y tomamos el camino a mano derecha.

Tenemos alguna que otra bajada que nos va a encantar, ya que el terreno es firme.

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Nos encontramos con otra señal, seguimos por ella y llegamos hasta un cruce en el que están las ruinas de la ferrería Molino de la Olla.

El camino del frente da a una casa particular

Camino por el que seguimos

Aquí se forma una playita, que en verano viene muy bien para refrescar los pies y hacer un alto para tomar algo.

El camino por la ribera del río es muy agradable, tras pasar la playa pronto volvemos a la ruta principal, nos encontramos con una valla, la cruzamos y seguimos hasta el molino de Valdibián.

Pasamos por sitios que merecen mucho la pena, con pequeñas cascadas de agua.

Incluso hay bancos a lo largo del recorrido donde podemos descansar y probar a chapotear con los pies.
El final del recorrido nos lo marca un valla, donde se encuentra el antiguo molino de Valdibián.

Siguiendo de frente llegamos a una carretera. Si seguimos desde el cruce a mano izquierda, llegaremos al polígono industrial La Aceña. Desde ahí, es posible subir y tomar el GR que se ve a la derecha, para dejar el pabellón a la izquierda e ir a parar a la estación de tren que marca el final de la vía verde de Galdames.

A día de hoy, la estación de tren se ha convertido en la oficina técnica de la via verde. Entre otros sevicios disponen de información sobre rutas, alquiler de bicicletas, y baños. Además, hacen pequeñas reparaciones y se encargan de reciclar bicicletas (podéis llevarles las bicis que no necesitéis y ellos se encargan de ponerlas bien, luego las reutilizan). Todo esto lo lleva la empresa de aventura Kirik. Por ahora están martes y jueves de 11:00  a 14:00, y fines de semana desde las 10:00 hasta las 17:00.
A partir de este punto, podemos coger el túnel y seguir por la vía verde.