Fue un 20 de junio cuando se gestionó la idea de venir a Euskadi. Yo, soy una dahon clasic 3 de origen escocés pero 9 años viviendo en Inglaterra, llevaba por lo menos 6 años tirada en el fondo de un trastero, por lo cual pensé que un cambio de aires no me vendría nada mal, así que esperé unos cuantos días, y al final empecé mi camino.
Lo primero fue el viaje a Liverpool, nunca había estado allí, tampoco pude ver mucho ya que permanecí metida en una caja, pero no importaba, dentro de unos 15 días estaría en Euskadi.
LA PRIMERA IMPRESIÓN:
Por fin llegó el día, cogí el avión y en un par de horas me trajeron aquí. Lo único que percibí fue una fuerte impaciencia, pensaba que era por mí...estaba errada, parece ser que estábamos a 25 de julio, día de Santiago, y en Algorta se celebran las paellas, en la campa de Aixerrota.
La gente andaba un tanto apabullada, parece ser que había expectación, aunque no creo que fuera por mí.
Por fín, esa tarde me desembalaron, la verdad es que la gente se quedó un tanto petrificada al ver mi aspecto, todos menos uno, alguien que en su cabeza estaba imaginando otra cosa, no sé, se me quedó mirando largo rato, creo que le gusté, ya veremos.
LOS PRIMEROS CAMBIOS:
Después de varios días se pusieron manos a la obra conmigo, y estuve mucho tiempo hecha unos zorros, que si una rueda por aquí, la potencia por allá, - no sé que va a ser de mí, pensaba. Decían que iba a causar sensación, pero yo todavía ni siquiera había andado un poquito, eso sí, el garaje era mucho más bonito que el que yo tenía.
Parece ser que al final me iban a pintar, después de dejarme en esqueleto y lavarme a conciencia, me estuvieron pasando la lija durante unas dos horas, y después decidieron el color que, al final, sería rojo, ya me estaba empezando a gustar la idea.
LOS PROBLEMAS:
La pintura ha tenido sus problemas, bueno la pintura en sí no, eso fue fácil, lo difícil ha sido el dar la laca. Se empezó por la tija del manillar, toda ella pintada de negro mate, pero al dar la laca, quedaba un aspecto desangelado, toda la pintura desquebrajada, como el barro seco de un río, que aspecto mas desalentador. Total, que vuelta a la lija y a la pintura.
El segundo problema ha sido adecuarme a la vida moderna, el diámetro de la caja en el que va ubicado el pedalier es bastante ancho, como los de las bicis de BMX, por lo que me pusieron un adaptador, quitando los casquillos que traía mi bici, de manera que se pueda insertar cualquier eje de pedalier.
Las ruedas también dieron su problema, más que nada porque las que venían conmigo estaban completamente roñadas, total, que al final tengo ruedas nuevas, de las de 5 palos negras muy bonitas. Dicen que seré una bici single speed, es decir, de una marcha, urbanita total. En cualquier caso, mi antigua rueda trasera, con su buje de tres velocidades sigmun archen, se pintará de color rojo o negro, y se le va a poner una llanta negra con radios negros, por si algún día hacemos alguna rutilla de vacaciones, y fuera útil tener tres marchas.
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