viernes, 12 de agosto de 2016

I Burdinmendi BTT

En ocasiones, el azar te pone a tiro pequeñas sorpresas, eso es lo que ha sido esta martxa, una muy agradable sorpresa sólo empañada por el mal tiempo que nos acompañó.

Al ver que tenía un hueco libre en el calendario, nos apuntamos a esta primera edición de la Burdinmendi BTT, que se iba a realizar en Sopuerta de la mano de Burdinmendi Sopuerta EKT.









La martxa resultó ser una gozada, pese a que desde la salida estuvimos todo el rato con la lluvia dándonos en la espalda. ¡Sólo cuando llegamos a meta dejó de llover! Una pena porque no pudimos disfrutar de las impresionantes vistas...aunque por otro lado tuvimos barro juguetón para practicar.










Salimos del Barrio San Cristobal en Sopuerta, nos hicieron un pequeño circuitillo por la zona de Sopuerta abentura para ir poco a poco tomando sendas y caminos que nos llevarían al avituallamiento al final del pueblo minero de Alén, sitio que personalmente me encanta, y cuyas cumbres conozco bien.
En toda esta parte, había por el monte un olor especial a menta, debido al poleo que crece por allí. Nos metieron por una bajada que resultó impracticable, habían metido rotabator para abrirla y con la lluvia y el barro eso no había nadie que lo bajara, una pena porque esa misma pista promete bastante con terreno seco. Estuvimos comentándolo con la gente en el avituallamiento, y bueno, seguro que volvemos para ver como está.








Después de rodear la cima del Alén bajamos por las trialeras y las pistas que nos llevaron al alto de las Muñecas, todo el rato por la muga entre Euskadi y Cantabria. Aquí tomamos el camino de subida al Mello para desviarnos a unos kilómetros a la bajada de Montellano, y de ahí todo el rato por pista, a Llano,  Arenao, para coger la vía verde que nos llevaría donde estaba la meta, en el barrio Santa Ana.
Después de lavar las bicis, limpiarnos un poco y ver el espectáculo de trial que habían montado, nos dispusimos a comer las paellas que habían estado haciendo, para acabar con un cafecito en un bar de la zona.

Ahhhh, y a Alberto le tocaron unos guantes jejejeje.