lunes, 29 de junio de 2015

III Desafío solar de Amurrio 2015

Volvía de nuevo a hacer esta marcha en Amurrio, me gustó bastante el año pasado, y en esta ocasión ha sido espectacular. Buen tiempo, recorrido impresionante, y magnífica compañía.
Este año se puede decir que ha sido realmente un desafío solar, no ya por llegar antes de que se ponga el sol, sino porque al comienzo pegó Lorenzo de lo lindo.
Ya estaba avisado desde la Irati Extreme de que se había cambiado el recorrido y era mucho más bonito, y así ha sido.
Aparte de un puñado de mendibikers, estaba también la gente de Euskadi en BTT, y con la idea de hacerles un guiño, llevé su equipación .
Tras el chupinazo, nos pusimos en marcha. Todos estos primeros kilómetros fueron iguales al año pasado, lo único que cambió fueron las condiciones meteorológicas, así que las cuestas sin barro hicieron que todos fuéramos más fluidos. Total, que me vine arriba, y empecé mi particular desafío contra el sol.
Tenía a vista a varios mendibikers, y me puse a tirar para cogerlos, pronto llegaron las primeras bajadas, gozando como nunca. Me encontraba con gente conocida que me saludaba, cuadrillas de gente animando en las subidas más duras del recorrido, todo genial.
Así llegamos al avituallamiento del km 20, es lo único que me ha defraudado algo de esta martxa, me ha parecido que los avituallamientos eran un poco escasos; en ninguno me faltó de nada, pero hablando luego con la gente, se quejaban de eso.  
Seguimos después de este avituallamiento subiendo para dar con un llano engañoso, sendero de montaña con piedras, como digo yo rompe rodillas, y nos fuimos acercando a los miradores del salto del Nervión. Sin agua en esta época, las vistas…increíbles.
Pasamos después a zona de bosque entre piedras y raíces. Se atisbaba ya la virgen de Orduña, y en el bosque anterior a pasar por el portalón de Piedra que da a la bajada hacia Orduña, ya había gente tirada sufriendo los primeros calambres. La prueba era preciosa pero bastante dura, a estas alturas, llevábamos ya 1200m de desnivel, y alguna bajada trialerilla en la que hay que estar con todos los sentidos puestos.
Como la de la Virgen, me puse de la misma a bajar para ver si cogía a Siertxu que se me había escapado un poco, y tras un pequeño sustillo, me lo tomé con más calma hasta que el terreno se hizo algo más suave para poder ir más rápido.
Llegué a la zona de corte con suficiente tiempo y después del avituallamiento de nuevo me lancé en la bajada hasta que…tras cruzar la carretera llegó la última subida al Babio.
Se me atragantó, el suelo estaba muy roto por las máquinas, mucha rodada, y aparte de lo cansado que ya estaba, se me hizo muy largo. Al final divisé el buzón de la cima, estaba tan cansado que ni me apetecía hacerme una foto, así que tiré para abajo, a por las últimas trialeras, llegando ya al circuito urbano estaba con un dolor de manos….Pero ya daba igual, había ganado de nuevo al sol, crucé la meta y me encontré con Siertxu que había llegado un poco antes, así que nos pusimos, eso sí, a degustar los sabrosos chorizos, chistorras, y morcillas que salían de las brasas aderezados con una cervecita, que…aunque hubiera preferido una coca cola, me supo a gloria. Asier se fue y me quedé esperando a la gente que faltaba, así fueron llegando poco a poco, y estuvimos un buen tiempo de charleta junto a las brasas.
Todos hemos coincidido en lo mismo, el sitio impresionante, para mí el circuito guapísimo, la organización increíble, algo más en plan sales, glucosa en el avituallamiento hubiera estado genial, y lo que más nos ha sorprendido es la participación, creo que 210 participantes no hace justicia a la dedicación, el buen hacer y el esfuerzo del club de Amurrio para organizar una jornada de BTT espectacular.

jueves, 25 de junio de 2015

Irati Xtreme 2015

Empiezo diciendo que pese a todas las complicaciones en esta martxa, me ha encantado la Irati Xtreme, y volveré.
La cosa comenzaba mal dos días antes, ya qué no sé como sucedió, pero limpiando la bicicleta plegable que uso para las cicloturistas, vi que tenia una fisura en el cuadro, justo en la cruceta de la tija del sillín. Así que le pedí a Asier su plegable para hacer la prueba y…después de unos ajustes estaba ya listo.
Alquilamos una casa rural en Orbaitzeta, Apej, y la verdad es que fue un acierto, el trato exquisito, con bizcocho de bienvenida y todo, el sitio precioso, y la martxa pasaba por allí, así que a nuestro paso nos podían ver.
Como llegamos a última hora del viernes, dejamos la recogida de dorsales para el día siguiente, y optamos por darnos un paseo por el pueblo.
A la mañana siguiente nos levantamos bastante pronto, llegamos con tiempo de sobra para poder recoger los dorsales, ver el ambientillo, y desayunar una segunda vez.
Este año venían Luis Enrique y Unzué, así que antes de empezar la prueba se hizo un pequeño acto con su colaboración.
Y poco después de las 9:00 empezábamos, con los dos primeros kilómetros neutralizados y a ritmo de cantidad de niños que con sus bicicletas abrían la prueba.
La Irati Xtreme es una prueba a priori dura. Se suben digamos que ocho puertos que van desde los 2 a los 15 kilómetros de longitud, con porcentajes que alcanzan hasta el 20% en algunos casos. 128km con 3600m de desnivel y un coeficiente de dureza de 1390, vamos que hay que ir con un mínimo de kilómetros en las piernas.
No me defraudó en absoluto, gocé como un crío desde el principio.Como sólo se cronometra la subida al último puerto, Larrau, los participantes van de otra forma, con idea de disfrutar del paisaje, sin prisas por hacer un tiempo, y esto hace que desde el principio estés tranquilo, sin agobios, y disfrutes más.
Y eso es lo que hice, hablé con mucha gente durante el recorrido, muy buen ambiente.
En el km 31, nos esperaban Itzi, Ander y Ariane, animando a todo el mundo. Llevábamos ya subidos, Jaurrieta, Remendia, y Abaurreagaina en total más o menos unos ocho kilómetros de subidas…poca cosa, pero que hacen que empieces a coger ritmillo.
Después de Orbaitzeta creía que llegábamos al avituallamiento, pero llegamos al "muro": un kilómetro de subida en dos tramos con una pendiente muy fuerte. Me encantó, pista de cemento, gente a los lados animando, una gozada, algún nerviosillo a mi lado gritando para que se apartara la gente, jejejeje, y así llegamos al caos del avituallamiento de la fábrica de armas, demasiada gente para tan poco sitio.

Seguimos después de comer algo subiendo Azpegi, para mí aquí empieza la Irati, 6 kilómetros con alguna pendiente al 10%, para llegar a la muga, el alto de Organbide, donde me quedé esperando a Asier y sacando unas fotos a la gente. Hace años estuve con Itzi haciendo una ruta entre los dolmenes, un sitio muy chulo para visitar, con unas campas impresionantes para poder echar una cabezada.
El descenso fue en ocasiones un poco peligroso por la pendiente y algún tramo con gravilla.
Estábamos llegando al kilómetro 50, cuando nos sorprendieron colocándonos en fila de a uno: ¿¿¿qué pasa??? La verdad es que nada, había una curva muy cerrada y empezaba el puerto de Errozate con unas primera pendientes de 18%, así que nos iban avisando para quitar el plato, y la verdad es que de esta forma empezábamos tranquilos, y sin que nadie se trabase, de agradecer.
El puerto, duro, yo creo que no vi el GPS con menos de un 11%. Pronto le dejé a Asier, cada uno a su ritmo, ya nos veríamos arriba. Al principio este puerto te da descansos, rampa dura que termina en herradura, baja un poquito el porcentaje y de nuevo rampa dura, vas subiendo y vas viendo lo que te queda, es espectacular lo que se sube, y a partir del kilómetro 7 se hace “algo” más ameno. 
Habíamos estado muy tranquilos y el corte estaba a las 13:00, y a esa hora llegué. A los 25 minutos llegó Asier…se bebía hasta el agua de los floreros…menuda risas nos echamos con la gente del avituallamiento, el corte tampoco suponía mucho, unos 4 kilómetros más menos, te desviaban por otra bajada, menos peligrosa, hasta comenzar  Zurzai Lepoa, puerto bonito en medio de Irati, para llegar al avituallamiento.


Empezamos la bajada 10 kilómetros y cuando llevaba 8 me reventó la rueda delantera. La llanta estaba ardiendo, así que la cambié y empecé a subir Irati, pero al de nada, pinchazo chungo chungo….al lado de la válvula. No tenía repuestos, los quads de asistencia... claro, cámara de 20’ como que no, jejeje, y ya de paso, se pone a llover. Pues nada, me pongo a bajar andando, me dicen que bajará el autobús, y cuando lo veo, me hace una seña y se va de largo…¿¿¿que pasa???? Me quedaban unos 10 kilómetros de bajada. Pensé en ir a algún chalet y que algún alma caritativa me llevara a algún sitio, para colmo me había dejado el móvil en el coche…¡¡¡que me comen los lobos!!!








 Total que al final bajó el 4x4 de uno de la organización, metí la bici detrás y me llevó hasta donde estaba el bus…supongo que la señal del bus era por esto.
Asier que me estaba esperando preocupado porque tardaba en bajar. Así que mientras me echaba unas risas con el por lo sucedido, montamos en el bus que nos llevó a Otsagabia, después de estar unos 30 min en medio de la lluvia, ya me había quedado frío como para coger la bici de Asier y subirme Larrau, y fue un acierto, el tiempo ya no dio tregua. La subida la gente la hizo con lluvia y viento, y a la llegada, vimos cómo les daban  a los que venían mantas térmicas para el frío. Lo bueno de esta martxa, es que hay un autobús que te sube arriba de Larrau, otro que te lleva a Otsagabia, recogida de bicis, muy bien organizado todo.
Después de limpiarnos fuimos a comer un plato de pasta y tras un cafecito, nos quedamos a la entrega de premios donde me tocó un maillot. ¡No todo iba ser mala suerte!

Fotos organización
Fotos Ane Bizimartxak
Fotos mias