miércoles, 23 de mayo de 2012

Los 10000 del soplao 2012

10000 del soplao
¿Donde está el infierno ese del que me hablaban?
Eso pensé cuando nos dijeron que la prueba quedaba suspendida y que no nos dejaban seguir. Pero eso fue más tarde, comenzamos como siempre por el principio...
El fin de semana del 19 de mayo estaba ya señalado en el calendario hace mucho tiempo. Lejos quedaba el año 2007, cuando pensé en apuntarme, y en el último momento me entró la cordura necesaria como para pensar que 165km... eran muchos kilómetros.
Este fin de semana fuimos a Borleña, a la casa que tiene la familia de Patricia. Patricia, Asier, Itzi y los críos.
El viernes, después de llegar, nos fuimos Asier y yo a por el dorsal. La verdad es que es llegar a Cabezón de la Sal y desde el primer momento ya se intuye el ambientillo por las calles.
Tras, una pasada rápida por los stans de las marcas de bicis, y ver que dorsal tenía, me eché unas risas con la que me atendió, que la pobre estaba ya de números un tanto loca. Así que como estaba lloviendo, nos cobijamos en el stand de Cannondale, babeando un poco.
Había quedado también con los de Mendibike, así que allí nos vimos, y después de un rato de charla, nos volvimos para Borleña.
Esa noche dormí muy tenso, no paraba de dar vueltas, así que en el momento que sonó el despertador, me levanté como un muelle.
Para las 7.10 estaba ya en la salida, justo en la recta, llamé a Borja y a Mikel, pero todavía ni se habían puesto la ropa, así que ya me hice a la idea de que haría la marcha solo. Una pena que no esté Asier conmigo, porque nos lo hubiéramos pasado bien, pero todavía tiene que recuperarse, ya la haremos en el futuro.
Me había hecho un perfil, gracias a los consejos que había encontrado en estos blogs: 10000delsoplao.blogspot.com.es
biciclicks.blogspot.com.es7
Así que tenía claro cómo era la prueba, todos los porcentajes, y más o menos unos tiempos de paso que me había marcado.









Ya empezaba la música de El Soplao ( AC DC), y la cuenta atrás, ya estábamos en marcha pero...hasta los 8 minutos no saldría yo por la línea de salida.
Empezamos por carretera, y saliendo de Cabezón de la Sal por pista, empezó a chispear, y los caminos ya nos decían que iba a ser día de barro. Sin darme apenas cuenta ya estaba en San Esteban, bajada muy maja y vuelta a subir a San Antonio, la pendiente un poco más acentuada, pero bien, bajada rápida y  al avituallamiento de Caviedes. La verdad es que llegué muy bien de piernas y muy bien de tiempo, 30 minutos antes de lo que tenía previsto, así que tras comer un plátano, y después de unos 5 km, empecé la subida al Soplao, primera cuesta...todo el mundo pie a tierra, imposible de subir, demasiadas piedras resbaladizas. Por lo menos era un lugar con mucha gente viendo y animando, lo que lo hacía bastante más ameno.

Saqué alguna foto, y seguí para arriba, un descanso y después me monté para hacer la segunda parte de la subida tirando de riñón. Poca gente subía montada y se me pasó por la cabeza la idea de si no estaría malgastando fuerzas, pero seguí casi hasta el final, hasta que me tuve que parar porque se me bloquearon las bielas.
Llegué arriba al avituallamiento con esos 30 min de ventaja sobre mi horario. Comí algo, y me puse a bajar, el barro se había vuelto rojo, creo que pasó por todos los colores.  La gente bajaba con bastante precaución, por lo que adelante a un montón de gente. Me agradó el hecho de que hubiera muchas personas de la organización en esta bajada, señalando las zonas con vados o que tenían alguna dificultad, para que tuviéramos cuidado. Después del descenso, en Celis, había dos personas con un depósito y una Karcher para quitarnos el barro, y otra más con aceite en spray...¡menudo detalle! Aproveché para lavar la bici y seguí adelante.
Pasamos por Puentenansa, y luego por Carmona donde cruzamos un río, gracias a que no llevaba mucha agua a pesar de la que había caído, porque si no, no sé. A partir de aquí  empezaron las cuestas sobre las que tanto había leído: la subida a Monte A, con tramos de hormigón del 20% más o menos, en los que se van intercalando descansos y tramos duros, esto durante unos 4 km. Se me hizo un poco duro, pero iba poco a poco a mi ritmo y sin forzar demasiado, que todavía faltaba mucho.








La bajada también muy rápida, y bien de piso, lo que nos hizo envalentonarnos a unos cuantos, que fuimos metiendo bastante caña hasta llegar a Ruante, donde se formó un pequeño tapón para pasar por la pasarela que hay encima del río.
La gente estaba agolpada al otro lado viéndonos pasar, y animando todo el rato.
Seguía con los problemas mecánicos, sin entender qué pasaba con las bielas, que se quedaban segundos trincadas. Al final alguien me dijo por detrás que tuviera cuidado con el cambio, que me lo iba a cargar, así que al final me di cuenta de lo que era.
Llegamos al avituallamiento de Ucieda, y allí me volvieron a manguear la bici, y ahora sí que aproveché para echar la grasa en el cambio, a ver si así aguantaba.
Llevaba ya un tiempo sin notar los pies, y en las bajadas, tenía algo de frío, así que me descalcé y me quité las plantillas térmicas. Mano de santo, estaban empapadas y el pie no tenía sitio para moverse, así que cuando recuperé la movilidad, comí algo en el avituallamiento y empecé la primera subida al Moral.
Ahí me mosqueé un poco, ya que mientras subíamos nos topábamos constantemente con participantes bajando. Nos extrañábamos hasta que alguien aclaró que era gente que se retiraba por el frío.
Yo seguí a lo mio, midiendo fuerzas, ya que para mí aquí es donde empezaba mi Soplao, lo anterior lo había  hecho cómodo, pero a partir de ahí tocaba regular.

El Moral por esta parte no me pareció duro en sí, lo que pasa es que los 70 km recorridos se iban notando. Pasamos por un collado que nos dio un descanso antes del último kilómetro de subida.

Pasé por el alto a las 14:07, justo en 6 horas, como tenía previsto, le llamo a Asier para saber donde están, ya que había quedado con ellos en Bárcena Mayor, pero con tanta lluvia no habían llegado hasta allí, de manera que me dispuse a bajar. La bajada la hice muy rápido, 10 kilómetros en poco más de 10 minutos. Y aquí es donde me llevé el gran chasco del día al ver un grupo de gente parada y que la organización nos pedía a todos echarnos a un lado. Pregunté a alguien de la organización, que me pidió que esperara, así que me puse a hablar con la gente y alguien me comentó que había mucha gente con hipotermia en Fuentes. Se oían cosas pero nadie aclaraba nada. Total, que nos apartaron a un lado para dejar pasar al primero que subía ya el Moral para meta. Al final nos comentó una chica que la marcha se suspendía, debido a la gran cantidad de hipotermias y a la falta de asistencia médica suficiente...¡qué chasco! Así que como ví que me estaba quedando helado, me retiré detrás de un coche y me cambié los calcetines y los guantes.
Después de comer un poco y ver pasar a los primeros, le pregunté a un chico de la organización por cómo proceder a partir de ahí. Me dió dos opciones: volver a subir el Moral y meta, o ir por carretera a meta.
Yo me encontraba bien, así que opté por subir el Moral junto con otros 5. Entre nosotros empezamos a comentar que nos lo podían haber dicho arriba, pero bueno, supongo que lo estaban deliberando. Entonces nos juntamos con la gente que venía de vuelta y había hecho todo el recorrido, por lo que fuimos subiendo casi en grupo, 6 más 3 que venían de Venta Vieja. Yo me había quedado helado y llevaba una tiritona que se me pasó a los 2 kilómetros, pero el chico que llevaba al lado y que creo que iba en el puesto 10, no paraba de tiritar - qué duro es esto del ciclismo a veces.
Llegamos arriba y ni paramos. Me preguntó uno que si íbamos todos juntos para meta, yo le dije que sí, por mi no había problema. Total, que nos pusimos toda la bajada a tirar hasta llegar al asfalto, y ahí en grupeta, dándole bien, llegué a ver 54 en el cuentakilómetros, la verdad es que ahora sí que me estaba pegando paliza. Pasamos a mucha gente que iba por la carretera y que se unió a nosotros. Al mirar hacia atrás me pareció que lo menos éramos un grupo de 30.

Cuando quedaba  un kilómetro solo estábamos 10, yo al final me descolgué, ya estamos. Así que llegué a Cabezón y pasé la meta en 7:35 creo, después de una buena paliza en los últimos 25 kilómetros.

A la noche cena en el mesón de Borleña con toda la tropa, que nos lo habíamos ganado...y ya haciendo planes para el año que viene.
Y me quiero despedir con una foto con la perrilla que siempre me saluda al llegar a Borleña.






6 comentarios:

  1. Hola, yo soy el de la tiritona que subió contigo de vuelta el moral, la verdad es que lo pasé muy mal, un saludo y nos vemos el año que viene.

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  2. Bueno por lo menos... llegamos jejeje, un saludo.

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  3. Hola, soy el del blog 10000delsoplao, una pena lo de este año, pero así el año que viene volveremos todos con más ganas.

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  4. Hola Anony, eso espero, a ver si el trabajo no me lo impide, un saludo

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  5. Buena crónica, esperemos que el proximo año la podamos acabar y que el clima sea mas benévolo con nosotros.

    Antonio.
    http://antonio65.blogspot.com.es/2012/05/los-10000-del-soplao-2012-inolvidables.html

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    1. Seguro que nos cruzamos en el moral, tu subiendo y yo bajando, o tu bajando y yo subiendo...lo que son las cosas. Como bien dices, el año que viene revancha, y a ver como nos viene el clima, un saludo.

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