domingo, 30 de octubre de 2011

Bilbao Night Marathon 2011 crónica

 Bilbao Night Marathon

La verdad es que me apunté a esta prueba con la expectación de saber cómo se correría una carrera por la noche, y la intriga por saber cómo me comportaría al correr tantos kilómetros.
Yo hice la 1/2 maratón, creo que todavía me faltan ganas para correr una maratón, y si alguna vez corro una, es posible que elija otra. Para mí esta carrera, como corredor popular que soy, está bien para correr la carrera pirata o la media maratón. La maratón la verdad es que no, ya que cuando empiezas a dar la segunda vuelta, estás más solo que la una y la gente animando ya es poca (la soledad del corredor).
A la tarde fuimos al hotel Nervión a recoger el dorsal. Aquí la verdad es que tengo varias quejas, no entiendo para qué te piden la talla de la camiseta en la inscripción, y luego cuando vas a que te la den, te dan la que les queda. Me parece algo que, para un evento como el que se quiere patrocinar, y que se celebra por tercer año, resulta desconcertante. Después, recojo el dorsal, que venia con el chip y con una pegatina con tu número, y me entraron varias dudas: ¿para qué es la pegatina?¿no hay imperdibles? El chip venía sin nada, aunque a mí siempre me han dado una especie de cinta con velcro para atarlo al tobillo. Las demás dudas me las solucionó uno de los chicos que repartía los dorsales: la pegatina era para quienes quisieran utilizar el punto de consigna para guardar una bolsa (¿y dónde está ese punto?); los imperdibles, no sabía nada, no había; el chip, en la zapatilla. Pues bueno, solucionado pero... no me puedo creer que no te den ni un mapita con el recorrido y localizaciones, que te tengas que acordar de lo que ponía en la web o memorizar el panel que había en la misma sala, y lo que es peor aún, que ni siquiera te den un papel con las reglas de la prueba....no sé, en este aspecto, me ha parecido la prueba un poco triste, entiendo que el que la ha hecho otros años lo tenga todo claro, pero el que va de nuevo...la verdad, no parece serio.
FOTOGRÁFO: JON ANDER RABADÁN
Por lo demás, estuve media hora antes de la salida, que sería a eso de las 21:30, en los aledaños del Guggenheim para calentar un poco y ver el ambiente, que era muy bueno. Tocaba en la salida un grupo de música y había mucha, pero que mucha gente animando y acompañando a familiares que iban a correr. Vamos, ambientazo.
Total, que a eso de las 21.30 comenzó la prueba, sonaba "The Final Countdown" de Europe. Al principio casi andando, normal, somos 3500 participantes, empezaron los fuegos artificiales en el puente de la Universidad de Deusto, una pena que ya nos pillen de espaldas y no los podamos ver, pero para quienes están de espectadores, pues en su conjunto un bonito espectáculo. Llegamos al Sagrado Corazón para seguir hasta la Plaza Circular y volver al Sagrado Corazón, y después hasta el Puente de la Merced por Mazarredo. He de decir que el tramo de la Gran Vía me pareció muy estrecho para todos los que estábamos, se cayeron varias vallas que estaban para separar a los que iban de los que venían, y hubo algún momento un poco peligroso.
Un poco más tarde que la maratón y la media, salía la Carrera Pirata, 7.5 kilómetros para los que quieren vivir el ambiente de esta carrera, con una distancia más asequible. Claro, nos pillaron en el Guggenheim, y nos pasó por la parte izquierda una moto pidiendo paso porque venía el primero, y después, los demás participantes que iban a disputar esa distancia nos pasaron empujando (claro, seguimos con la estrechez del camino, que íbamos todos por el bidegorri). Me pareció, como a todos, una pachanga: no es normal que unos minutos antes se nos diga por megafonía que la prueba es la maratón, y que luego los atletas populares participamos en la media y en la pirata, para que después, todas las pruebas tengan premios (por lo tanto, también disputa - para mí ya no hay espíritu de carrera popular) y, al final, dar más ventaja al que va primero, ya que él tenía una moto que le abría el recorrido, mientras que los demás se abrían paso codazos (con el peligro de que al final alguien mosqueado les soltara un guantazo y se armara, cosa que no pasó).
Por lo demás, de la Merced hasta Deusto, muy bien.
En el Ayuntamiento, me estaban esperando Itzi y Bego, la verdad es que ver gente conocida que te anima y te da un punch extra para seguir. También fue un puntazo encontrar en varios sitios gente en una plataforma pinchando música para animar.
Llegando a Botica Vieja otra vez las estrecheces de la carrera. Aquí el primero de la maratón venia por el otro lado, un marroquí que cómo corría, nos quedamos todos helados.
En cuanto a los avituallamientos muy bien, se encontraban en bastantes puntos con agua e isostar, y en Elorrieta también plátanos. Es entonces cuando empecé a pasarlo peor, habia hecho ya 16 kilómetros, y la media que llevaba era de 5 min./kilómetro. Para mí un tiempo muy bueno, ya que quería acabarla en menos de dos horas, pero se me empezaron a poner duras las piernas. Entonces aflojé el ritmo sin darme cuenta, más rápido ya no podía ir, no era para pararse, pero no podía correr más rápido, así que hasta meta, que ya solo faltaban 5 kilómetros, vi como me iba pasando gente sin poder hacer nada por seguirla.
Pasé otra vez por el ayuntamiento donde seguían Itzi y Bego, con las palmas de las manos rojas de tanto animar a la gente, eran ya los últimos dos kilómetros, y pasando de vuelta por el Zubizuri, ahí que me las encuentro a las dos corriendo en paralelo y gritándome. Al final, salió el alma combatiba que llevo dentro, no me iban a pasar en los últimos metros, y me puse a correr como Groucho Marx haciendo el tonto. Al final llegue a meta, 1 hora 56 min, y la verdad es que bastante entero, solo con el dolor de piernas. A mi llegada sonaba AC DC, un punto para acabar esta media maratón, y lograr mi reto de terminarla en menos de dos horas.



Bonita prueba que seguiré haciendo en el futuro, pero por parte de la organización tienen que seguir limando detalles.

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