martes, 13 de octubre de 2015

Memorial Joserra 2015

Volvía a Usansolo después de 10 años, y es que en los últimos años, esta cita siempre me ha coincidido con algo... Tenía ganas de volver a esta martxa, reencontrarme con viejos conocidos... cómo ha pasado el tiempo, pero el barro sigue siendo el mismo, jejeje.
Según me contaron, en esta edición la asistencia ha sido espectacular. Me alegra, me gusta que las martxas que estan hechas por equipos, como en este caso el team, tengan una gran afluencia. Al fin y al cabo, me puedo imaginar la dedicación y el cariño que ponen a esta martxa, por amor al arte. Creo que es bueno que nosotros los bikers apoyemos estos eventos.
El recorrido todos los años cambia, y la zona anima a cambiar recorridos y dar a conocer nuevos senderos, nunca te quedas indiferente.
Nos juntamos unos cuantos de Mendibike para disfrutarla, al principio con el optimismo de que no iba a llover nada, jejejeje... Fue montarme en la bici y empezar a chispear. Pues nada, el primer día de barro de la temporada.
Comenzamos por asfalto y estradas que nos condujeron por el Bekea, Ordaina, hasta llegar al embalse de Lekubaso. Allí, empezaríamos a subir hasta el primer avituallamiento, en las faldas del Upo.
Este primer avituallamiento fue como regresar a la infancia: cuando vi los pastelitos de la pantera rosa, jajajaja, no tuve más remedio que parar a saborear el momento.
Aunque había barro estaba bastante ciclable y juguetón el piso. Me divertí un montón en esas primeras bajadas. Después del avituallamiento empezamos la zona de arbolado, alternando subidas y bajadas hasta llegar a la ermita de San Segismundo, un lugar al que tengo que volver cuando recorra todo el cinturón de hierro.
Seguimos entre árboles y pista subiendo poco a poco hasta el punto más alto de la prueba, la cima del Mandoia, con su monolito en homenaje a Joserra, y donde estaba el segundo avituallamiento.
Desde aquí opté por hacer la martxa corta, quería llegar pronto a casa, y tampoco estaba mal dejarlo después de 30 kilómetros calado hasta los huesos.
Así que empezamos a descender por las pistas del barrio Ereño, hasta volver a Lekubaso pasando por el río y de aquí a Usánsolo.
Pues, una chulada de martxa, llegué bastante entero aunque después del verano ya se sabe... Además, nos dieron una camiseta técnica de regalo, y en meta bebidas y un txoripán. Bonita jornada de domingo, el año que viene más y mejor.
Fotos memorial Joserra

1 comentario:

  1. Eskerrik asko zurki!!! Con buen tiempo y terreno seco, te recomiendo que hagas la segunda parte de la marcha larga, es decir, del monolito hasta usansolo. Un saludo.

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